Cuentas por cobrar ¿Qué aspectos se deben considerar en Chile?
¿Has escuchado hablar de las “cuentas por cobrar”? Este concepto financiero se refiere al dinero que una empresa tiene pendiente de recibir de sus clientes o deudores, y para asegurar la estabilidad y el crecimiento de cualquier emprea, su gestión y buena administración son dos pilares que se deben considerar para mantener un flujo de efectivo saludable y asegurar el cumplimiento de obligaciones financieras.
Si necesitas tener una visión más amplia y con más conocimineto del tema, en este artículo podrás encontrar algunas aristas contables y tributarias para entender mejor este tipo de cuentas.
¿Qué son las cuentas por cobrar?
Las cuentas por cobrar son montos pendientes que una empresa espera recibir de sus clientes (o deudores) por los bienes o servicios que se han proporcionado. Estos montos generalmente representan ventas a crédito, préstamos a terceros o cualquier otra transacción en la que la empresa espera recibir pagos en el futuro.
Estas cuentas también se clasifican en dos categorías que son: “A corto plazo”, que básicamente son aquellas que vencen en un periodo de hasta un año, y las “A largo plazo”, que superan el año. Sin embargo, al ser un activo corriente en el balance general de una empresa, se espera que se conviertan en efectivo en un tiempo relativamente corto.
¿Cuáles son los tipos de cuentas por cobrar?
Su clasificación se puede generar de acuerdo múltiples categorías, como por ejemplo:
- El tipo de cliente: Si es comercial (Por ventas de bienes o servicios) o no comercial (Préstamos).
- El tipo de pago: Por crédito o al contado.
- El tipo de plazo: A corto o largo plazo.
¿Existen normativas contables para las cuentas por cobrar?
De acuerdo al contexto internacional, en Chile, las normativas contables siguen las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). La Comisión del Mercado Financiero (CMF) establece reglas y requisitos para la presentación de estados financieros, que incluyen la contabilización de cuentas por cobrar, exclusivamente para aquellas entidades que cotizan en la bolsa de valores del país.
¿Cuál es el tratamiento tributario que corresponde?
En primer lugar, hay que precisar que las cuentas por cobrar se generan por ventas o prestaciones del servicio, los cuales tributan al momento de su generación. Por lo tanto, las cuentas por cobrar no van a tributar cuando esta se perciba porque el ingreso ya ha pagado impuesto a la renta en carácter de devengado. Las cuentas por cobrar se consideran activos que deben formar parte del Capital Propio Tributario (CPT) de la entidad. Lo anterior aplica para los contribuyentes del régimen general de tributación semi integrado, contenido en el artículo 14 letra A) de la Ley sobre Impuesto a la Renta (LIR).
Distinto es el caso de los contribuyentes de los regímenes ProPyme, ya sea general o transparente, contenidos en los artículos 14 letra D) número 3 y número 8 de la LIR, respectivamente, ya que sus ingresos tributan sobre base percibida, por lo tanto, las cuentas por cobrar van a tributar en el periodo en que éstas sean percibidas.
¿Cuál es el tratamiento tributario de las incobrabilidades?
Una cuenta por cobrar se puede castigar tributariamente por concepto de incobrabilidad cuando hayan transcurrido 365 días desde que la cuenta se hizo exigible, o bien, cuando se agotasen prudencialmente los medios de cobro. Lo anterior aplica siempre y cuando la cuenta por cobrar se hubiera contabilizado oportunamente por el contribuyente.
El artículo 31, inciso cuarto número 4 de la LIR, regula el tratamiento mencionado. Por su parte el Servicio de Impuestos Internos (SII) lo ha regulado administrativamente mediante las circulares 24 y 34 del 2008, y 53 del 2020.
¿Cómo se informan las cuentas por cobrar en los estados financieros?
Las cuentas por cobrar se informan en el balance general de una empresa como activos corrientes o no corrientes, según el plazo de vencimiento. También se pueden proporcionar detalles en las notas a los estados financieros.
De acuerdo a lo anterior, específicamente en el Balance General, las cuentas por cobrar se incluyen como parte de los activos de la empresa. Su presentación varía según si se espera recibir los pagos en un plazo de un año o menos (activos corrientes) o en un período superior a un año (activos no corrientes). Esta clasificación ayuda a los usuarios de los estados financieros a comprender cuándo se espera que la empresa reciba los pagos.
Además de su inclusión en el Balance General, las cuentas por cobrar se detallan en las notas a los estados financieros. Estas notas proporcionan información adicional y desglosada sobre las cuentas por cobrar. En este contexto, se suelen incluir detalles sobre el plazo de vencimiento de cada cuenta, la moneda en la que se expresan las deudas, los términos de pago acordados y cualquier información relevante que pueda afectar la realización de los activos. También es común que las empresas revelen información sobre la estimación de cuentas incobrables, lo que refleja una estimación de las deudas que podrían no ser recuperables.
¿Afecta la inflación a las cuentas por cobrar?
La inflación reduce el valor del dinero en el tiempo. Esto significa que una cuenta por cobrar que se vence en un año valdrá menos en términos reales que el día en que se generó.
Por ejemplo, si una empresa vende bienes a crédito por $100.000 y la inflación es del 10%, el valor real de la cuenta por cobrar en el momento del vencimiento será de $90.000.
Además de lo anteriormente mencionado, la inflación puede aumentar el riesgo de impago. Los clientes pueden tener dificultades para pagar sus deudas si sus ingresos no aumentan al mismo ritmo que la inflación, lo que se traduce en atrasos por no pago.