Propinas en Chile ¿En qué consiste la ley y cuáles son los montos que corresponden?

Propinas en Chile ¿En qué consiste la ley y cuáles son los montos que corresponden?

Si bien la propina no constituye una obligación legal, actualmente se ha consolidado como una expresión de reconocimiento por un buen servicio. ¡Las buenas experiencias se valoran! Pero de manera voluntaria. En este artículo iremos desarrollando los aspectos básicos y escenciales que necesitas considerar como empleador.

Contexto de la propina en Chile

Imaginarás que la propina tiene una larga historia y es cierto. Su uso se remonta a la época colonial, cuando los españoles introdujeron la práctica en el país. En aquella época, la propina se consideraba una forma de mostrar respeto a los trabajadores del servicio y en el siglo XIX se convirtió en una práctica más generalizada por varios factores, entre los que incluyen el aumento del turismo, el crecimiento de la clase media y el cambio de mentalidad sobre la importancia del servicio al cliente.

Luego, en el siglo XX, la propina se consolidó como una práctica estándar en Chile y se convirtió en una forma de reconocer la buena atención al cliente, tanto que, en muchos casos, se consagró como una parte importante de los ingresos de algunos trabajadores.

Actualmente es una parte de la cultura del servicio al cliente en el país y si bien se suele entregar en efectivo, cada vez es más común que se entregue con tarjeta de crédito o débito. Todos los motivos mencionados anteriormente indujeron a la creación de regulaciones, como el artículo 64 del Código del Trabajo, que respalden los derechos y obligaciones de los trabajadores y de los empleadores.

¿Qué es la propina?

La propina es un pago adicional que se entrega a un trabajador del servicio de atención al cliente, como por ejemplo a un garzón. Se considera una forma de agradecimiento o reconocimiento por el servicio recibido y, en muchos casos, es una parte importante de los ingresos de estos trabajadores.

¿Es la propina obligatoria en Chile?

La propina no es obligatoria, pero es una práctica generalizada. Regularmente se considera que un monto del 10% del valor de la cuenta es apropiada. Sin embargo, los clientes pueden dar más o menos que dicho valor, según su satisfacción con el servicio recibido.

¿Puede el empleador hacer uso de las propinas?

Puede sonar tentador, pero hacer uso de estas recompensas significa un delito laboral, por lo tanto, la respuesta es no. Incluso está estipulado en el Código del Trabajo (artículo 64) donde se indica que los trabajadores tienen derecho a recibir todas las sumas relacionadas por concepto de propinas de forma íntegra, ya sea por medio de dinero en efectivo, tarjetas de débito o crédito, cheques u otros títulos de crédito.

De acuerdo a lo mencionado anteriormente, el empleador tampoco puede:

  • Disponer de las propinas de los trabajadores.
  • Aplicar algún tipo de descuento sobre las mismas.
  • Distribuir las propinas. Esto solo lo pueden realizar los mismos trabajadores que las reciben.

¿Existe un límite de tiempo para el pago?

En el caso de aquellos pagos que se hayan realizado con tarjetas de crédito (u otros títulos de crédito), el empleador tendrá un plazo máximo de siete días hábiles desde la fecha en que se recibió la propina. Para su entrega, el empleador debe acordar con el trabajador el día y una copia del vale o comprobante que corrobore el pago.

En el caso de eventos especiales que hayan sido organizados por el empleador, pero que tengan pagos con posterioridad a dichas celebraciones, el plazo se extiende hasta la fecha de pago de la factura.

Ten en cuenta que las propinas que no han sido pagadas en efectivo podrían tener una variación exepcional en el plazo de entrega debido al aislamiento geográfico de la zona del establecimiento y la falta de medios electrónicos de pago.

¿Cómo se debe contabilizar?

A modo de ejemplo, las propinas que recibe un restaurante junto con el pago del consumo deben ser contabilizadas como un dinero que no es propio del restaurante, si no que de los mismos trabajadores que prestan sus servicios de atención (en este caso de garzonería), por lo tanto, no corresponde que estos ingresos extra sean para el restaurante porque éstos constituyen un pasivo de la empresa con sus trabajadores.

¿En qué establecimientos se puede entregar una propina?

De acuerdo con el Capítulo XI sobre la Protección de las Remuneraciones del Código del Trabajo, la propina se puede entregar en establecimientos que atiendan público, como por ejemplo los restaurantes, pubs, bares, cafeterías, discotecas, fondas u otros similares. De esta forma, el empleador puede sugerir un monto correspondiente a una propina mínima del 10% y dependerá del cliente si se paga o no, de acuerdo con su voluntad y con su buena o mala experiencia en el lugar.

¿Existe una ley que regule las propinas en Chile?

Mucho se habla acerca de la “Ley de Propinas”, pero la verdad es que más que una ley específica, lo que existe son artículos e incisos incorporados al Código del Trabajo que regulan estas prácticas. Específicamente en 2017 se creó la Ley 21.009 que Facilita el Pago de Propinas en Establecimientos de Atención al Público y ésta incorporó en la normativa laboral el artículo 64.

Activos fijos, bienes primordiales para la producción de una empresa

Activos fijos, bienes primordiales para la producción de una empresa

Dentro del mundo empresarial, los activos fijos proporcionan estabilidad y sostienen las operaciones a largo plazo. Generalmente pueden abarcar desde propiedades hasta mobiliario y maquinarias, los que juegan un papel clave en el crecimiento organizacional y la planificación estratégica. En este artículo podrás entender sobre la importancia de los activos fijos, regulados en las NIC 16 como “Propiedad Planta y Equipos”.

¿Qué es un activo fijo?

Por la regulación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF o IFRS en inglés), a los activos fijos se les conoce como “Propiedad Planta y Equipos”, aunque popularmente también se le llama “bienes físicos del activo inmobilizado” o “activo inmobilizado” y básicamente son los bienes que una empresa tiene para realizar sus operaciones comerciales, por lo que vida útil se suele extender en el tiempo debido a que no se destinan al propósito de generar ingresos a través de su venta.

Éstos son especialmente importantes para las organizaciones porque proporcionan recursos para la producción de bienes y servicios destinados a la venta e incluso pueden funcionar como una fuente distinta de ingresos (generalmente por arrendamientos).

¿Cuáles son los activos fijos?

Son los activos que no son adquiridos para su venta, sino que para apoyar el giro de la empresa, como los terrenos, los edificios, las máquinas, los muebles, lo vehículos, computadores y los equipos.

 

Ejemplos de activos fijos:

  • Los terrenos son la base física de una empresa.
  • Los edificios proporcionan un lugar para que opere la empresa.
  • La maquinaria se utiliza para producir bienes o servicios.
  • El equipo de oficina se utiliza para realizar las operaciones administrativas de la empresa.
  • Los vehículos se utilizan para el transporte de personas o mercancías.

¿Por qué es importante tener activos fijos?

Para las empresas, los activos fijos forman la columna vertebral de las operaciones diarias al facilitar la productividad eficiente y comercial que impactan finalmente en el crecimiento organizacional. En ese sentido, estos activos proporcionan la base necesaria para la expansión, permitiendo que las empresas mejoren en la calidad de sus productos o servicios.

Con la presencia de activos fijos, también se puede sostener la continuidad de los negocios junto con la obtención de nuevos financiamientos al utilizarse como garantía para obtener préstamos, proporcionando los recursos financieros necesarios para nuevas inversiones y proyectos.

Recuerda que también proporcionan una base tangible para la planificación estratégica, permitiendo tomar decisiones informadas sobre inversiones a largo plazo y desarrollo futuro.

¿Cuál es la diferencia entre activos fijos y otros activos?

Podemos destacar que la principal diferencia activos fijos y otros activos es su tangibilidad. Como te mencionamos anteriormente, los activos fijos tienen una vida útil más prolongada en el tiempo ya que son bienes tangibles sujetos a desgaste y deterioro, mientras que otros activos generalmente son derechos, los cuales por su caracteristica intangible no tienen vida útil por cuanto no estan afectos a desgaste ni deterioro con el tiempo.

Además, los activos fijos se caracterizan por no estar destinados a la venta en el curso normal de las operaciones de la empresa. Un ejemplo claro son las empresas manufactureras, que no suelen vender sus máquinas en el curso normal de sus operaciones.

En cambio, en el caso de los otros activos, éstos pueden estar destinados a la venta en el curso normal de las operaciones de la empresa, como una empresa minorista que vende sus inventarios en el curso normal de sus operaciones comerciales.

Por otro lado y en términos contables, los activos fijos se registran en el balance de la empresa, en el apartado de activos no corrientes. Otros activos, por otro lado, se pueden registrar en el balance de la empresa, en el apartado de activos corrientes y/o activos no corrientes.

¿Qué podría pasar si se venden estos tipos de bienes de una empresa?

Cuando una empresa vende un activo fijo, se produce una baja del activo en el balance de la empresa. La baja del activo se registra como una pérdida o una ganancia, dependiendo de la diferencia entre el precio de venta del activo y su valor en libros.

El valor en libros de un activo fijo es el costo del activo, menos la depreciación acumulada. De este modo:

  • Si el precio de venta del activo es mayor que su valor en libros, se produce una ganancia. La ganancia se registra como un ingreso en el estado de resultados de la empresa.
  • Si el precio de venta del activo es menor que su valor en libros, se produce una pérdida. La pérdida se registra como un gasto en el estado de resultados de la empresa.

¿Cómo afecta la valorización de activos fijos?

La valorización de activos fijos puede tener un impacto significativo en diversos aspectos. En primer lugar, asegura que los estados financieros reflejen de manera precisa el valor real de estos activos, proporcionando una base sólida para la contabilidad y generando confianza entre los inversionistas y prestamistas. Este proceso influye directamente en el patrimonio neto de la empresa, ya que un ajuste al alza aumenta este indicador, mientras que un ajuste a la baja lo disminuye.

Además, la valorización de activos fijos puede afectar la capacidad de la empresa para obtener financiamiento. Si los activos están sobrevalorados, podría mejorar la apariencia financiera, facilitando la obtención de préstamos. Sin embargo, es crucial mantener una valorización realista para evitar consecuencias financieras adversas a largo plazo, las instrucciones para realizar una correcta valorización se encuentra en la NIC 16.

La influencia de la valorización se extiende a las decisiones estratégicas de inversión y desinversión, ya que la dirección utiliza esta información para determinar la retención o venta de activos.

Por último, en transacciones comerciales, como fusiones y adquisiciones, la valorización de activos fijos puede influir en la valuación general de la empresa.

¿Es posible deducir gastos de mantenimiento en los impuestos?

En Chile y en muchos países es posible deducirlos. Estos desembolsos se consideran gastos operativos necesarios para mantener los activos en condiciones operativas y suelen ser deducibles de impuestos como parte de los gastos empresariales. También se contabilizan como parte de los gastos operativos y contribuyen a reducir la base imponible de una empresa.

Al deducir estos gastos, la carga tributaria neta de la empresa disminuye, lo que puede ser beneficioso para su situación financiera.

Renta Presunta, un régimen simplificado para contribuyentes en Chile

Renta Presunta, un régimen simplificado para contribuyentes en Chile

La renta presunta fue creada como un régimen simplificado para la determinación del impuesto a la renta aplicable a ciertos contribuyentes, con el propósito de facilitar el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y disminuir los costos asociados tanto para los contribuyentes como para la administración tributaria. Este régimen es especialmente útil en sectores donde la medición, verificación y fiscalización de la base tributaria es más compleja debido a la naturaleza de las actividades que se desarrollan, como la explotación de bienes raíces agrícolas, la minería o el transporte de carga o pasajeros.

¿Qué es la renta presunta?

La renta presunta es un régimen de tributación simplificado utilizado en algunos sistemas impositivos, como el de Chile, que se aplica principalmente a contribuyentes de menor tamaño para determinar la base imponible sobre la cual se calculan los impuestos a pagar. Este régimen presume un monto de renta o ingreso imponible basándose en ciertos parámetros objetivos, sin que el contribuyente tenga que acreditar sus ingresos reales. Este régimen se aplica sobre todo a contribuyentes como pequeños agricultores, mineros, transportistas y otros que cumplen con ciertos requisitos específicos.

Los objetivos principales del régimen de renta presunta son:

  • Simplificación: Facilita el cumplimiento tributario a los contribuyentes al evitar la necesidad de llevar una contabilidad detallada y compleja para determinar la renta efectiva, basándose en parámetros preestablecidos, como un porcentaje del avalúo fiscal de bienes raíces agrícolas o un porcentaje del capital propio en el caso de la minería.
  • Eficiencia Administrativa: Reduce los costos y esfuerzos asociados con la fiscalización por parte de la autoridad tributaria, ya que no tiene que auditar a fondo los registros contables de cada contribuyente.
  • Equidad: Se presume que un porcentaje fijo del valor del bien explotado (como el avalúo fiscal de un predio agrícola) representa la renta imponible, lo que permite una tributación acorde a la capacidad económica presumida del contribuyente.
  • Facilidad de Cálculo: Permite a los contribuyentes calcular de manera anticipada y con certeza la cuantía del impuesto a pagar, lo que ayuda en la planificación financiera y en la gestión del flujo de caja.
  • Estímulo a la Formalidad: Puede incentivar a pequeños contribuyentes a operar dentro del marco legal y formalizar sus actividades económicas, al presentar un sistema tributario más accesible y menos oneroso.
  • En resumen, la renta presunta es un sistema que permite a ciertos contribuyentes calcular sus impuestos de manera más sencilla, basándose en un criterio estandarizado que prescinde de la necesidad de llevar una contabilidad completa o determinar la renta de manera precisa.

¿A quién afecta la renta presunta?

La renta presunta afecta a determinados contribuyentes que realizan ciertas actividades económicas y que cumplen con ciertos requisitos establecidos en la legislación tributaria particular de cada país, tal como se describe en la Ley sobre Impuesto a la Renta (LIR) para el caso de Chile, que se referencia en el contexto proporcionado.

En el caso de Chile, según lo descrito en el contexto, la renta presunta aplica a contribuyentes que se dedican a:

  • La explotación de bienes raíces agrícolas.
  • La minería.
  • El transporte terrestre de carga o pasajeros.

Estos contribuyentes pueden optar por pagar el impuesto de primera categoría sobre la base de una renta presunta, la cual es determinada por la ley de acuerdo a la actividad y bajo el cumplimiento de ciertos requisitos como, por ejemplo, que las ventas o ingresos netos anuales no excedan ciertos límites en unidades de fomento.

Es importante destacar que el régimen de renta presunta es una forma de simplificar la determinación de la base imponible del impuesto a la renta, presumiendo una renta en base a parámetros objetivos establecidos por la ley, como porcentaje del avalúo fiscal de los bienes raíces agrícolas o en base a otros criterios fijados para las distintas actividades. Este régimen es opcional y dirigido a contribuyentes que buscan una menor carga de obligaciones administrativas y contables en cuanto a la determinación de su renta imponible y el cálculo de los impuestos correspondientes.

El sistema tributario chileno contempla varios tipos de rentas presuntas, las cuales son una forma de calcular la base imponible sobre la cual se aplicarán los impuestos correspondientes, especialmente para aquellos contribuyentes que no llevan contabilidad completa o que realizan actividades donde es difícil determinar con precisión los ingresos efectivos. Aquí algunos ejemplos comunes de rentas presuntas:

  • Agricultura: Se presume un ingreso mínimo proveniente de la explotación de bienes raíces agrícolas en base a su valor catastral y a un porcentaje establecido por la ley.
  • Transporte: Para aquellos que utilizan vehículos motorizados en el transporte de carga o pasajeros, la renta presunta se determina en función de la capacidad de carga del vehículo o del número de asientos disponibles.
  • Minería: Se estipula una renta presunta para la explotación de minas, considerando factores como el tipo de sustancia mineral extraída y el nivel de producción.

¿Con qué monto pasa uno a renta presunta?

  • Para la actividad agrícola: ventas o ingresos netos anuales no deben exceder de 9.000 UF.
  • Para la actividad de transporte: ventas o ingresos netos anuales no deben exceder de 5.000 UF en el caso de transporte.
  • Para la actividad minera: ventas o ingresos netos anuales no deben exceder de 17.000 UF.

Es importante tener en cuenta que para determinar si el contribuyente se mantiene dentro de los límites, se debe considerar la totalidad de sus ingresos obtenidos, ya sea que provengan de actividades sujetas al régimen de renta efectiva o presunta, y se excluyen las enajenaciones ocasionales de bienes muebles o inmuebles que forman parte del activo inmovilizado del contribuyente.

Ejemplo con ejercicio de un contribuyente bajo el régimen de renta presunta

En este ejemplo simplificado se presenta un contribuyente que se encuentra bajo el régimen de renta presunta donde debe calcular su Impuesto de Primera Categoría (IDPC) para una actividad agrícola en Chile:

Antecedentes del Contribuyente

  • Contribuyente: Agricultor Juan Pérez, persona natural.
  • Actividad: Producción y venta de productos agrícolas.
  • Régimen tributario: Renta presunta.

Ingresos del Año

Por la venta de productos agrícolas durante el año, se registraron ingresos brutos totales de: $100.000.000.

Avalúo Fiscal del Predio Agrícola

El avalúo fiscal del predio donde se realiza la actividad agrícola es de: $200.000.000.

Contribuciones de Bienes Raíces

Las contribuciones de bienes raíces pagadas durante el año ascienden a: $1.000.000.

Cálculo de la Renta Presunta

Para la actividad agrícola, se aplica un porcentaje para determinar la renta presunta. Supongamos que la ley establece un 10% sobre el avalúo fiscal del predio.

  • Renta presunta = Avalúo fiscal del predio agrícola * Porcentaje de presunción Renta presunta = $200.000.000 * 10% = $20.000.000

Cálculo del Impuesto de Primera Categoría (IDPC)

  • Aplicamos el porcentaje del IDPC que, para este ejemplo, diremos que es un 25%.
  • IDPC = Renta presunta * Tasa de impuesto IDPC = $20.000.000 * 25% = $5.000.000
  • Crédito por contribuciones: $1.000.000
  • Impuesto por pagar = IDPC – Crédito por contribuciones = $5.000.000 – 1.000.000 = $4.000.000

Resultado

El contribuyente debería pagar un Impuesto de Primera Categoría de $4.000.000 por el año en cuestión, basándose en la renta presunta establecida por la ley para actividades agrícolas.

Declaración Jurada y Pago

El contribuyente debe declarar los resultados en su Declaración de Impuestos y pagar el IDPC correspondiente.

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