La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) publicó este martes 13 de julio el estudio “Igualdad de Género en Chile: Hacia una mejor distribución del trabajo remunerado y no remunerado”, que visibiliza la desigualdad social y económica básica entre mujeres y hombres.

Si bien durante las últimas décadas la igualdad de género en Chile ha avanzado, las cifras del informe demuestran que las mujeres trabajan 12 horas más que los hombres a la semana.

La explicación de esta diferencia se debe a que todavía existe la concepción de que los hombres son los proveedores de hogar, mientras que las mujeres son las encargadas de mantenerlo.

«la combinación de horas de trabajo remunerado y no remunerado (hogar y familia) de mujeres empleadas supera a la de los hombres empleados en 12 horas en lo que se refiere al trabajo semanal. Aún si las mujeres ampliaran su trabajo fuera del hogar, probablemente seguirían realizando muchas labores comúnmente percibidas como ‘trabajo femenino’ dadas las posturas y estereotipos existentes», señala el organismo.

Asimismo, el estudio menciona que el 13,6% de las mujeres con trabajo remunerado a tiempo completo gana menos dos tercios del sueldo mínimo debido a la falta de empleos de mejor calidad.

Efectos del Covid-19

La pandemia del Covid-19 también afectó al desarrollo laboral femenino. Según la OCDE, cuatro quintos de las mujeres dejaron de trabajar y por la crisis, desistiendo de buscar nuevas oportunidades profesionales.

«Cuatro quintos de las mujeres chilenas que dejaron de trabajar durante la pandemia no buscaron un nuevo empleo. A la larga, esta precipitación masiva de inactividad del mercado laboral es una indicación de que muchas mujeres asumieron aún más labores de cuidado.»

¿Existen soluciones para disminuir la desigualdad laboral?

Dentro de las indicaciones de la OCDE, se recomienda ayudar con seguridad social a los hogares de menores recursos, los cuales -en su mayoría- son liderados por una sola mujer, con el objetivo de poder retornar a la empleabilidad formal.

Se recomienda además potenciar las alternativas de trabajo flexible, permitiendo horarios de inicio más adaptables; el teletrabajo; el emprendimiento y las licencias paternales.